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| For People Who Laugh (1904) |
Autor: Adair Welcker (1858-1926)
Año: 2012 (Ed. Libros de Baubo)
Desde un punto de vista inusual, el abogado Adair Welcker (1858-1926) hace una reflexión ligera sobre el imprescindible papel de la mujer en las facetas más importantes de la vida humana, y sobre todo en el ámbito de la risa. Apelando al amor y a la lealtad de la madre, el ser creador por excelencia, a quien le dedica su libro, Welcker comparte algunas anécdotas que culminan con el singular relato de cómo la risa (ese “beso del cielo”) surgió en la Tierra junto con la primera mujer.
Existe la creencia, asegura Welcker, de que el origen del humor se remonta al estado adánico. El hombre, uno más entre los animales, se expresaba mediante una especie de gruñido semejante al de los lobos y no sabía sonreír. Luego de que en un sueño se le aparecen tres mujeres hermosas —la Esperanza, la Risa y el Amor; las tres, prefiguraciones de Eva—, Adán despierta y descubre que ya no está solo en el Paraíso. Eva también descubrió a Adán, y al posar la mirada sobre él, el más solemne de los animales, “una idea de lo cómico tuvo que nacer en ella”.
Según Welcker, la boca se cierra ante lo conocido y se abre ante lo novedoso. La risa implica una nueva apreciación de las cosas, y a través de ella éstas se renuevan. En el relato de Welcker, la llegada de Eva representó una renovación de lo creado hasta entonces. Fue ella quien trajo al mundo el humor y la primera risa.
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